lunes, 24 de marzo de 2014

Mensaje a los Cristianos





Las convulsiones producidas por los acontecimientos políticos, religiosos y sociales de los últimos tiempos, posiblemente han llevado a los creistianos de Colombia a mucha confusión. Es necesario que en este momento decisivo para nuestra historia, los cristianos estemos firmes alrededor de las bases esenciales de nuestra religión.
Lo principal en el Catolicismo es el amor al prójimo. "El que ama a su prójimo cumple con su ley." (S. Pablo, Rom. XIII, 8). Este amor, para que sea verdadero, tiene que buscar eficacia. Si la beneficencia, la limosna, las pocas escuelas gratuitas, los pocos planes de vivienda, lo que se ha llamado "la caridad", no alcanza a dar de comer a la mayoría de los hambrientos, ni a vestir a la mayoría de los desnudos, ni a enseñar a la mayoría de los que no saben, tenemos que buscar medios eficaces para el bienestar de las mayorías.
Esos medios no los van a buscar las minorías privilegiadas que tienen el poder, porque generalmente esos medios eficaces obligan a las minorías a sacrificar sus privilegios. Por ejemplo, para lograr que haya más trabajo en Colombia, sería mejor que no se sacaran los capitales en forma de dólares y que más bien se invirtieran en el país en fuentes de trabajo. Pero como el peso colombiano se desvaloriza todos los días, los que tienen el dinero y tienen el poder nunca van a prohibir la exportación del dinero, porque exportándolo se libran de la devaluación.
Es necesario entonces quitarles el poder a las minorías privilegiadas para dárselo a las mayorías pobres. Esto, si se hace rápidamente es lo esencial de una revolución. La Revolución puede ser pacífica si las minorías no hacen resistencia violenta. La Revolución, por lo tanto, es la forma de lograr un gobierno que dé de comer al hambriento, que vista al desnudo, que enseñe al que no sabe, que cumpla con las obras de caridad, de amor al prójimo, no solamente en forma ocasional y transitoria, no solamente para unos pocos, sino para la mayoría de nuestros prójimos. Por eso la Revolución no solamente es permitida sino obligatoria para los cristianos que vean en ella la única manera eficaz y amplia de realizar el amor para todos. Es cierto que "no haya autoridad sino de parte de Dios" (S. Pablo, Rom. XIII, 1). Pero Santo Tomás dice que la atribución concreta de la autoridad la hace el pueblo.
Cuando hay una autoridad en contra del pueblo, esa autoridad no es legítima y se llama tiranía. Los cristianos podemos y debemos luchar contra la tiranía. El gobierno actual es tiránico porque no lo respalda sino el 20% de los electores y porque sus decisiones sales de las minorías privilegiadas.
Los defectos temporales de la Iglesia no nos deben escandalizar. La Iglesia es humana. Lo importante es creer también que es divina y que si nosotros los cristianos cumplimos con nuestra obligación de amar al prójimo, estamos fortaleciendo a la Iglesia.
Yo he dejado los privilegios y deberes del clero, pero no he dejado de ser sacerdote. Creo que me he entregado a la Revolución por amor al prójimo. He dejado de decir misa para realizar ese amor al prójimo, en el terreno temporal, económico y social. Cuando mi prójimo no tenga nada contra mí, cuando haya realizado la Revolución, volveré a ofrecer misa si Dios me lo permite. Creo que así sigo el mandato de Cristo: "Si traes tu ofrenda al altar y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda" (S. Mateo V, 23-24).
Después de la Revolución los cristianos tendremos la conciencia de que establecimos un sistema que está orientado por el amor al prójimo.
La lucha es larga, comencemos ya...
Camilo Torres

jueves, 20 de marzo de 2014

Por aquí pasó compadre, hacia aquellos montes lejos.



Mire el rastro en la paja,
míreselo compañero,
como las claras garúas
en el terronal reseco,
como en las mesas el pozo,
como en el caño el lucero,
como la garza en el junco,
como en la tarde los vuelos,
como la nieve en el pico,
como en la noche el incendio,
como el cocuyo en el aire,
como la luna en el médano,
como el potro en el Escudo
y el tricolor en el cielo.
Por aquí pasó compadre,
Hacia aquellos montes lejos
Allá va su estampa sola
Grave, pero en fin aguileño
Arzón de cuero tostado
Tordillo de bravo pecho.
De bandera va su capa,
Su caballo de puntero
Artista labrando pueblos,
Hombre retoñando patrias
Picando glorias, ¡tropero!
Por aquí pasó, compadre,
Hacia aquellos montes lejos.
¡Óiganle!
Óiganle la voz tendida,
Sobre el resol de estos médanos
La voz que gritó más hondo,
¡Óigansela compañeros!
Como el son de las guaruras
cuando pasan los arrieros,
como la brisa en la palma,
como el águila en el ceibo,
como el trueno en las lejuras,
como el cuatro en el alero,
como la pena en mi canta,
como el gallo en el silencio,
como el tiro en el asalto,
como el toro en el rodeo,
como el relincho en el aire,
como el casco en el silencio,
como el grito del centauro en las Queseras del Medio,
como la Patria en el himno,
como el clarín en el viento.
¡Por aquí pasó Bolívar compadre,
hacia aquellos montes lejos!
El sol de la tarde estira hoy
su perfil, que vuelve
sobre este inmenso desierto.

lunes, 17 de marzo de 2014

Patria Querida. Himno del Batallón Blindado Bravos de Apure.





Letra y Musica: Heriberto Maluenga

I
Al rumor de clarines guerreros
Ocurre el blindado ocurre veloz
Con celosos dragones de acero
Que guardan la Patria que el cielo nos dió

Coro

Patria, Patria, Patria Querida
Tuyo es mi cielo, tuyo es mi sol
Patria, Patria, tuya es mi vida,
tuya es mi alma, tuyo es mi amor.

II
Tiembla la tierra, vibra el espacio
cuando el blindado corre marcial
con su consigna de amar la patria
y su esperanza de honrarla más

III
Paso, Paso, Paso al Blindado
Nada en la Lucha lo detendrá
Si halla la muerte gana la gloria
Y con la gloria la eternidad.

IV
Paso al Blindado, Nadie pretenda
Cambiar su ruta de Integridad
Porque ha jurado vivir con honra
Y esta ni muerto la perdera.

jueves, 13 de marzo de 2014

Cuando llegue el tiempo de soñarte

Cuando llegue el tiempo de soñarte
cantaré una canción por la distancia
y cuando quiera emborracharme en tu fragancia
besaré una flor para besar tu cuerpo
y cuando quiera emborracharme en tu fragancia
besaré una flor para besar tu cuerpo

Cuando llegue el tiempo de soñarte
buscaré la forma de decirte
que aún me queda tiempo para amarte
toda la vida amor, toda la vida

Y andaré despierto con mis sueños
y tú andarás conmigo
cantando junto al pueblo
si la vida no me deja verte
yo buscaré el tiempo de soñarte

Y escribiré una canción sobre tu cuerpo
te besaré de nuevo amor en canto nuevo
te besaré de nuevo amor en nuevo canto

Y si no encontrara el tiempo de soñarte
te juro amor que nunca soñaría
porque en el despertar y el sueño eres
incomparablemente dulce y mía
porque en el despertar y el sueño eres
incomparablemente dulce y mía

Y es que te amo tanto, compañera
que me haces falta aunque estés conmigo
y aunque haya mucho amor
llenando mi camino
juro que sin soñarte nunca soñaría
y aunque haya mucho amor
llenando mi camino
juro que sin soñarte nunca soñaría

Y ahora que la tarde se viste de tristeza
con el vestido de la despedida
déjame darte un beso dulcemente
déjame partir ya buscando el tiempo

Para soñarte amor, para soñarte
para soñarte amor, para soñarte
 
Ali Primera