jueves, 31 de enero de 2013

CREDO


Creo en Pablo Picasso, Todopoderoso, Creador del Cielo y de la Tierra;
creo en Charlie Chaplin, hijo de las violetas y de los ratones,
que fue crucificado, muerto y sepultado por el tiempo, 
pero que cada día resucita en el corazón de los hombres, 
creo en el amor y en el arte como vías hacia el disfrute de la vida perdurable, 
creo en el amolador que vive de fabricar estrellas de oro con su rueda maravillosa,
creo en la cualidad aérea del ser humano, 
configurada en el recuerdo de Isadora Duncan abatiéndose 
como una purísima paloma herida bajo el cielo del mediterráneo;
creo en las monedas de chocolate que atesoro secretamente 
debajo de la almohada de mi niñez; 
creo en la fábula de Orfeo, creo en el sortilegio de la música, 
yo que en las horas de mi angustia vi al conjuro de la Pavana de Fauré, 
salir liberada y radiante de la dulce Eurídice del infierno de mi alma, 
creo en Rainer María Rilken héroe de la lucha del hombre por la belleza, 
que sacrificó su vida por el acto de cortar una rosa para una mujer, 
creo en las flores que brotaron del cadáver adolescente de Ofelia, 
creo en el llanto silencioso de Aquiles frente al mar; 
creo en un barco esbelto y distantísimo 
que salió hace un siglo al encuentro de la aurora; 
su capitán Lord Byron, al cinto la espada de los arcángeles, 
junto a sus sienes un resplandor de estrellas, 
creo en el perro de Ulises, 
en el gato risueño de Alicia en el país de las maravillas, 
en el loro de Robinson Crusoe, 
creo en los ratoncitos que tiraron del coche de la Cenicienta, 
el beralfiro el caballo de Rolando, 
y en las abejas que laboran en su colmena dentro del corazón de Martín Tinajero, 
creo en la amistad como el invento más bello del hombre, 
creo en los poderes creadores del pueblo, 
creo en la poesía y en fin, 
creo en mí mismo, puesto que sé que alguien me ama.. 


Aquiles Nazoa

martes, 29 de enero de 2013

CREDO DEL CHÉ



El Ché Jesucristo
fue hecho prisionero
después de concluir su sermón en la montaña
(con fondo de tableteo de ametralladoras)
por rangers bolivianos y judíos
comandados por jefes yankees-romanos.
Lo condenaron los escribas y fariseos revisionistas
cuyo portavoz fue Caifás Monge
mientras Poncio Barrientos trataba de lavarse las manos
hablando en inglés militar
sobre las espaldas del pueblo que mascaba hojas de coca
sin siquiera tener la alternativa de un Barrabás
(Judas Iscariote fue de los que desertaron de la guerrilla
y enseñaron el camino a los rangers)
Después le colocaron a Cristo Guevara
una corona de espinas y una túnica de loco
y le colgaron un rótulo del pescuezo en son de burla
INRI: Instigador Natural de la Rebelión de los Infelices
Luego lo hicieron cargar su cruz encima de su asma
y lo crucificaron con ráfagas de M-2
y le cortaron la cabeza y las manos
y quemaron todo lo demás para que la ceniza
desapareciera con el viento
En vista de lo cual no le ha quedado al Ché otro camino
que el de resucitar
y quedarse a la izquierda de los hombres
exigiéndoles que apresuren el paso
por los siglos de los siglos
Amén.

A Lenin




Para los campesinos de mi patria

quiero la voz de Lenin.

Para los proletarios de mi patria

quiero la luz de Lenin.

Para los perseguidos de mi patria

quiero la paz de Lenin.

Para la juventud de mi patria

quiero la esperanza de Lenin.

Para los asesinos de mi patria,

para los carceleros de mi patria,

quiero el odio de Lenin,

quiero el puño de Lenin,

quiero la pólvora de Lenin.

Roque Dalton

lunes, 21 de enero de 2013

Poema a Lenin (Bertolt Brecht)



Al morir Lenin,
un soldado de la guardia, según se cuenta,
dijo a sus camaradas: Yo no quería
creerlo. Fui donde él estaba
y le grité al oído: “Ilich,
ahí vienen los explotadores. No se movió.
Ahora estoy seguro que ha muerto.

Si un hombre bueno quiere irse,
¿con que se le puede detener?
Dile para qué es útil.
Eso lo puede detener.

¿Qué podia detener a Lenin?

El soldado penso :
Si oye que los explotadores vienen,
puede que estando solo enfermo se levante.
Quizás venga con muletas.
Quizás haga que lo traigan
pero se levantará y vendrá
para luchar contra los explotadores.

El soldado sabía que Lenin
había peleado toda su vida
contra los explotadores.

Cuando terminaron de tomar por asalto
el Palacio de Invierno, el soldado
quiso regresar a su hogar, porque allí
se habían repartido ya las tierras de los propietarios.
Entonces Lenin le dijo: Quédate.
Todavía hay explotadores.
Y mientras haya explotación
hay que luchar contra ella.
Mientras tu existas,
tienes que luchar contra ella.

Los débiles no luchan. Los más fuertes
quizás luchen una hora.
Los que aún son más fuertes, luchan unos años. Pero
los más fuertes de todos, luchan toda su vida, Èstos
son los indispensables.

miércoles, 16 de enero de 2013

“Ya yo no soy Chávez, Yo soy un pueblo.”




Con esta frase nuestro comandante cerraba su campaña en los distintos estados en la batalla del 7 de octubre del 2012, esto nos abre perspectivas para la construcción del liderazgo colectivo en nuestra revolución, porque creemos que el comandante en su enorme capacidad para la visualización del momento político comprendió que lo que fue en algún momento un liderazgo solido alrededor de su persona se ha convertido ya en un fenómeno político, que parte la historia venezolana contemporánea en dos, sin duda Chávez se inmortaliza en su idea y en su constancia además de ser el referente moral de nuestra revolución.

Hoy los y las estudiantes asumimos el compromiso, porque nosotros somos Chávez, de la misma manera sabemos que no pocas batallas aun nos quedan por dar, sabemos que la agudización de la lucha de clases ira en aumento y en ese sentido se nos hace más necesario profundizar la organización, la formación, la difusión y propagación de las ideas revolucionarias del socialismo científico.

Tras el percance de salud por el cual atraviesa el comandante Chávez, la derecha intentará generar divisiones en el seno del movimiento popular y la coalición de partidos y organizaciones que conforman el bloque socialista, pues saben que están perdidos como referente político y no son una opción ni electoral ni programática. Por otro lado la revolución tiene el plan patria, que se ha venido nutriendo a raíz del debate generado en todos los rincones de la patria, con la participación protagónica del pueblo trabajador y constructor de la nueva sociedad con justicia y amor.

Esto nos pone, a pesar de las vicisitudes y problemáticas que enfrentamos en un escenario favorable, pues somos superiores a la derecha cualitativa y cuantitativamente, esto nos exige asumir la ofensiva y avanzar al máximo para aprovechar la debilidad de la derecha  majunche y pitiyankee, que procurara oxigenarse a toda costa con todo tipo de calumnias y mentiras, propio de la política mcartista y anti-comunista implementada por el imperialismo en todas partes del mundo.

Nuestra actitud es y será siempre apegada al ejemplo que nos han dado los luchadores históricos por los intereses de los explotados y oprimidos del mundo.
Hoy somos muchos más que ayer los que abrazamos las ideas del socialismo; el impulso de esta revolución ya está dado, sigamos empujando el sol y conquistemos la alborada de un mundo mejor.

¡Por la patria grande y el socialismo!
¡Viviremos y venceremos!
¡Los odiadores no pasaran!
¡Amando venceremos!



Carlos Rodriguez.

martes, 1 de enero de 2013

Carta del Che a sus hijos.


A mis hijos
Queridos Hildita, Aleidita, Camilo, Celia y Ernesto:
Si alguna vez tienen que leer esta carta, será porque yo no esté entre Uds.
Casi no se acordarán de mi y los más chiquitos no recordarán nada.
Su padre ha sido un hombre que actúa como piensa y, seguro, ha sido leal a sus convicciones.
Crezcan como buenos revolucionarios. Estudien mucho para poder dominar la técnica que permite dominar la naturaleza. Acuérdense que la revolución es lo importante y que cada uno de nosotros, solo, no vale nada. Sobre todo, sean siempre capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda de un revolucionario.
Hasta siempre hijitos, espero verlos todavía. Un beso grandote y un gran abrazo de
Papá